Los grafitos amenazantes recuerdan el asesinato del militante de Maulets en 1993
M. Pérez, Gandia
La sede del Casal Jaume I en Gandia, ubicada en pleno centro histórico, amaneció el lunes con una serie de pintadas en sus paredes en referencia al "asesinato político" que sufrió el militante de Maulets, Guillem Agulló, hace 15 años así como la agresión del militante antifascista madrileño Carlos Palomino.
En las pintadas se hacía referencia a "amenazas" con frases como "Moriréis como vuestro amigo. Montanejos 93" o las de "Guillem, jódete" y "Carlos, jódete".
Ante estos hechos, la asamblea de Maulets en la Safor ha manifestado en un comunicado que "no estamos dispuestos a tolerar ningún ataque contra nuestra cultura y libertades nacionales" al tiempo que consideran que a las instituciones y al Estado "los responsables y silenciadores de estos hechos intolerables en una sociedad que se dice democrática a la que no les interesa encontrar a los culpables" indicando, por último, que "los gandienses sufrimos el fascismo amparado por sus instituciones y el Estado".
La asociación Independentistes de la Safor también ha emitido un comunicado donde denuncian públicamente esta nueva agresión al Casal Jaume I de Gandia y responsabilizan de todos estos incidentes "además de a los autores materiales, al alcalde de Gandia, a la concejalía de Seguridad Ciudadana, al jefe de la Policía Local de Gandia así como al Delegado del Gobierno en el País Valencià y al comisario de la Policía Nacional Española en Gandia".
Este colectivo ha calificado de "simbólicas" y "ridículas" las sanciones de 300 euros para los graves incidentes ocurridos en el Correllengua de Gandia -donde se hirió a una concejala del Bloc en la cabeza- y esto "no hace más que dar alas a los violentos e intolerantes". Durante el día de ayer, miembros del Casal Jaume I procedieron a borrar las pintadas tras denunciar esta nueva agresión.
" title="GRAFITOS. Una muestra de las pintadas aparecidas en las paredes del Casal.
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